El haber crecido correteando entre los cuadros de Saura, Millares o Mompó por las salas del Museo de Arte Abstracto de Cuenca decidió sin duda su destino. Licenciada en Bellas Artes, no puede evitar emocionarse con cada historia que cae en sus manos haciendo fotografía de novios, fotografía de niños y fotografía de recién nacidos. Su risa contagiosa y su facilidad innata para que la gente se encuentre cómoda con ella ayudan ni se sabe al buen resultado de su hacer.
Añadan que le encantan los mercadillos, la novela negra y la tortilla de patatas y tendrán ya un buen bosquejo de cómo es y de qué va.